El sexto foro Parlamento Mundial se celebró en la ciudad de Caracas en el marco del sexto Foro Social Mundial del 24 al 29 de enero 2006 y asistieron parlamentarios de los cinco continentes. Esta declaración es el resultado del foro al final de las sesiones del 26 y 27 de enero 2006.
Cumpliendo con la Carta de principios del Foro Social Mundial y con los compromisos adoptados en los foros de los años anteriores, con la firme creencia que otro mundo “es posible”, el texto declara entre otras cosas la necesidad de comprometerse a promover la democracia participativa a todos los niveles, desde el local hasta el mundial. Por otra parte, se considera que lograr la paz es la única manera de lograr coexistencia entre los pueblos del mundo. Por consecuente, es necesario promover mecanismos capaces de resolver conflictos de manera pacífica y de denunciar cualquier esfuerzo de dominación militar, política o económica de un estado sobre otro. Se formularon demandas especiales en este sentido, incluyendo: el retiro militar de Irak y Palestina; la prohibición de armas nucleares; y el retiro militar de Guantánamo y otras bases de la OTAN y de los EE.UU.
Los parlamentarios también promoverán el derecho a una educación que extiende los horizontes y a la salud como derechos sociales de naturaleza pública. Reconocen y apoyan la oposición por movimientos sociales a todo tipo de discriminación y de racismo y sus esfuerzos para lograr justicia social. Acogen varias iniciativas para resistir contra el neoliberalismo, tales como el rechazo por Francia y los Países Bajos del anteproyecto de constitución europea, y la resistencia de los obreros europeos contra la liberalización de los servicios públicos.
Rechazan los tratados de libre comercio tales como la Ronda de la Organización Mundial del Comercio (OMC), el Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA) y el acuerdo UE-ACP de Cooperación Económica. Rechazan las presiones ejercidas sobre los países en vía de desarrollo para obligarles a abrir sus mercados y liberalizar sus servicios públicos. Exigen la supresión de mecanismos que subvencionan la exportación de productos agrícolas.
Esta declaración contiene varias consideraciones sobre otras problemáticas, incluyendo: el agua como derecho humano, no sujeta a privatización; la integración como forma de cooperación para reducir la pobreza, la hambre y la enfermedad; la revisión inmediata de las relaciones económicas entre los países y los organismos del sistema mundial de gobernanza; el apoyo al Protocolo de Kyoto y un nuevo modelo de desarrollo económico, social, y cultural sustentable; el reconocimiento de una presencia fuerte de los movimientos populares; la oposición a la construcción de una pared sobre la frontera entre México y los Estados Unidos.
Los firmantes reafirman su compromiso a consolidar la red parlamentaria internacional como foro de reflexión para estudiar en profundidad las relaciones, para la adopción de una agenda común y para debatir e identificar mecanismos específicos integrados en un plan de acción que refleje las visiones de nuestros pueblos del imperialismo y la mundialización neoliberal.
Fuente: The International Endowment For Democracy
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