Por Germà Pelayo
Este documento contiene un conjunto de reflexiones y propuestas que durante los últimos años se han realizado entorno a la dimensión política e institucional de la construcción de la gobernanza mundial. Estos han sido clasificados en cuatro temas: arquitectura de la gobernanza mundial, nuevos roles del estado y escalas del territorio, reapropiación ciudadana de la política, y principios jurídicos para una nueva gobernanza mundial
La mundialización, en estos primeros años de siglo XXI, es un hecho irreversible y consolidado en sus más diversas dimensiones: cultural, económica, tecnológica, ciudadana, ecológica... En estas circunstancias la construcción de una gobernanza mundial responsable que permita adaptar la organización política de la sociedad a esta nueva situación, implica la formación de una legitimidad democrática en todas las escalas del territorio (local, estatal, regional, mundial).
Para que esta legitimidad se produzca hace falta repensar y reformar al mismo tiempo:
- la nebulosa que conforman las diversas organizaciones internacionales, heredada en gran parte del resultado de la Segunda Guerra Mundial: hace falta un sistema de organizaciones internacionales com mayores recursos y capacidad de acción, más transparente, justo y democrático.
- el sistema de Westfalia, la propia naturaleza de los estados, así como el papel que juegan, en comparación con otras instituciones, así como las relaciones entre ellos: los estados deben compartir parte de su soberanía con instituciones y organismos de otras escalas del territorio, y a la vez unos y otros deben acometer procesos importantes de profundización democrática y de responsabilización organizativa.
- el significado de la soberanía ciudadana en los diferentes sistemas de gobierno, y el papel de la ciudadanía como protagonista de la política: hace falta repensar el sentido de la representación y de la participación en política, e instalar la semilla del cambio radical de consciencia que permita avanzar hacia una situación futura en que la ciudadanía tenga, en la práctica, el protagonismo principal, en todas las escalas.
¿Cómo y en qué medida estos desafíos han sido abordados recientemente? Este documento contiene un conjunto de reflexiones y propuestas que durante los últimos años se han realizado entorno a la dimensión política e institucional de la construcción de la gobernanza mundial. Estos han sido clasificados en cuatro temas: arquitectura de la gobernanza mundial, nuevos roles del estado y escalas del territorio, reapropiación ciudadana de la política, y principios jurídicos para una nueva gobernanza mundial
La arquitectura de la gobernanza mundial se aborda a partir de visiones y orientaciones generales así como otras más concretas que abordan aspectos tales como la naturaleza y estructura de las organizaciones concernidas por la gobernanza mundial; las diferentes visiones sobre la reforma de la ONU; propuestas sobre nuevas instituciones internacionales en el campo del medio ambiente; de la deuda; así como nuevos procesos organizativos.
En lo que respecta a los nuevos roles del estado y de las instituciones de otras escalas del territorio, se han presentado entre otros, algunos documentos sobre la necesaria adaptación a la mundialización de organismos propios de la política de los estados como los partidos políticos; la necesidad de una participación ciudadana más substancial como parte de la reforma de los estados; y del protagonismo de instituciones intermedias como las regiones.
Los documentos sobre la reapropiación ciudadana de la política ha puesto de relieve entre otros, el papel de los actores no estatales en general, el de los movimientos sociales en particular en el marco del altermundialismo y sus estrategias a partir de encuentros como los foros sociales mundiales y la potencialidad de construcciones emergentes como las asambleas ciudadanas. También se han presentado propuestas y experiencias de cooperación en red entre instituciones como el foro parlamentario mundial y la política simultánea; la postura a adoptar frente a instituciones internacionales como el G8; y el tema fundamental de la legitimidad.
Para acabar, en el campo de los principios jurídicos han aparecido propuestas como la formalización del principio de Ubuntu como modelo rector de la gobernanza, la legitimidad democrática de la producción internacional de normas, el carácter pionero del juicio simbólico a las multinacionales por parte del Tribunal Permanente de los Pueblos, institución surgida de la sociedad civil; y finalmente la necesidad de una Constitución y un Contrato Social mundiales.
Por Germà Pelayo