Por Baptiste Mylondo
La idea de una renta básica incondicional viene a desacoplar parcialmente la renta generada por el crecimiento y
la contribución a dicho crecimiento. Debe permitir que ciertas personas que se ponen enfermas
trabajando demasiado puedan trabajar menos, lo que libera puestos de trabajo que pueden
ocupar otras personas a quienes el hecho de no encontrar trabajo pone enfermas. Philippe Van Parijs, filósofo y economista belga, es una de las figuras modernas de la
promoción de la renta básica, que él presenta como una vía capitalista a un comunismo
contemporáneo. En esta entrevista, hace un bosquejo de la aparición de esta idea y de las
controversias que ha suscitado y suscita todavía hoy con respecto a la cuestión del trabajo.
Una renta incondicional es en cierto sentido una técnica ágil de redistribución del tiempo de trabajo que
permite atacar el problema del paro sin tener que entregarse a una carrera enloquecida hacia
el crecimiento. Esta renta se entiende según el autor como un camino capitalista hacia el
comunismo, entendido éste como una sociedad que podría escribir en sus banderas “de cada
cual (voluntariamente) según sus capacidades, a cada cual (incondicionalmente) según sus
necesidades”
Una sociedad de mercado dotada de una renta básica puede, en efecto, entenderse como una
sociedad en la que una parte del producto se distribuye según las necesidades de cada cual a
través de un mecanismo que varía en función de la edad de los perceptores y que contempla
complementos para ciertas personas que tienen necesidades particulares, por ejemplo de
movilidad. Cuanto más elevada sea esta renta universal, más voluntaria será la contribución de
cada cual, una contribución que se verá motivada más por el interés intrínseco de la actividad
que por la obligación de ganarse la vida. Cuanto más elevada sea la parte del producto
distribuida bajo la forma de una renta incondicional, más nos acercamos a esta sociedad
“comunista”, entendida como una sociedad donde el conjunto de la producción se distribuye en
función de las necesidades, no de las contribuciones.
El autor nos introduce en esta entrevista, mediante su encuentro a lo largo de los años con otros intelectuales partidarios y contrarios a la renta básica, entre los cuáles el filósofo John Rawls, los elementos más significativos y desafiantes de esta propuesta.
Fuente: Sinpermiso y revista Mouvements