Este documento constituye un intento de formulación de un enfoque de los socialistas europeos ante la mundialización, en vista de entablar un debate entre las partes políticas y ciudadanos. Se basa en debates realizados a lo largo de los diez meses pasados en el seno de un grupo de reflexión formado por la mayor parte de electos europeos socialistas y representantes de algunas organizaciones de la sociedad civil. Lejos de ser definitiva, esta contribución debe ayudar a estimular los próximos debates en una dirección que permita elaborar un documento político más completo.
Ante el estado actual del mundo, la única alternativa positiva es una política de reformas mundiales para controlar la mundialización y abrir una perspectiva de mundialización del progreso. Esta reforma de la mundialización es muy difícil y compleja, pero ineludible si queremos evitar una desviación permanente hacia una mayor inestabilidad y violencia en el mundo. Actualmente ya hay propuestas, consenso y movimientos que constituyen la base embrionaria de un reformismo mundial que debe desarrollarse y aplicarse políticamente.
La Unión Europea que, a escala regional, es la primera experiencia lograda como respuesta a los desafíos de la mundialización, debe comprometerse firmemente a esta perspectiva de gobernanza reformista mundial, en el interés de su seguridad y del desarrollo de su modelo social, así como para cumplir con sus responsabilidades ante sus propios ciudadanos y ante el resto del mundo.
La modernización de la socialdemocracia europea es necesaria. Su agenda debe integrar de manera prioritaria el proyecto estratégico de construcción de una Europa protagonista de la gobernanza mundial. Esto exige un cambio político ante la mundialización y sus desafíos. Hay que pasar de la fase de definición de «lo que habría que hacer» a un nuevo período de concreción de qué hay que hacer y cómo y con quién conseguirlo, para a continuación procurar, decididamente, traducirlo en acciones.
En esta perspectiva general, este documento propone una lista de 14 tesis como elementos de debate. Éstas se refieren, entre otras cosas, a la seguridad de las sociedades y su correlación con la necesidad de reformas mundiales; una economía dominada y basada en el derecho, orientada hacia la estabilidad, el crecimiento, la contratación total y la convergencia Norte-Sur; derechos iguales para todos, lo que implica el establecimiento de una lógica de redistribución a escala mundial; la erradicación de la pobreza en todos los países; el desarrollo sostenible a escala mundial como imperativo absoluto dentro de la acción política en todos los niveles; enfrentarse a las raíces de la lucha contra el terrorismo y el crimen; instituciones internacionales coherentes, eficaces y completamente democráticas; y, para acabar, una Europa que debe compartir su experiencia de respuesta a los desafíos de la mundialización y establecer unas estrategias verdaderas de cooperación en la perspectiva de un nuevo multilateralismo.
Fuente: Nou Cicle (enlace directo)